El Marqués de Sargadelos

Antonio Raimundo Ibáñez Llano y Valdés fué un hombre adelantado a su tiempo. Y estos pocas veces acaban bien.
 Nació en Santa Eulalia de Los Oscos (Asturias), en el otoño de 1749. Su familia era de antigua estirpe y arruinada. Eran de aquellas familias que hicieron su fama y fortuna durante la Reconquista y el Imperio, pero que tenían el trabajo por indigno. Antonio no era así. Se educó en el monasterio cercano a su localidad natal.
 Recién salido de la adolescencia, sin poder asistir a la universidad por falta de dinero, sintió una fuerte vocación comercial y las transacciones con América le reportaron pingües beneficios.
 Con 19 años "descubrió" la localidad portuaria que lo llevaría a la fama: Ribadeo (Galicia). Su intención era industrializar la zona, que vivía, como toda España, de espaldas a la Revolución Industrial. Empezó por establecer unos hornos de hierro colado y pronto lo hizo con la industria que lo haría famoso: La Cerámica. Además establece una fábrica de armas- gracias a sus contactos con la Artillería Real-, en consonancia con la corriente que venía de Trubia (Asturias). Hace un buen matrimonio con  doña Josefa López Acevedo.
 Al tiempo siguió cuidando sus rutas comerciales y gestionando minas. Tiene solo 35 años cuando ya es dueño de un imperio comercial, que ahora extiende, por vía marítima,  al norte de Europa.
 En el terreno de las ideas es un admirador de La Enciclopedia Francesa. Esto el dió muchos problemas pués se enfrentó a la mayoría del pueblo, partidario de los nefastos Carlos IV y Fernando VII. Igual que Jovellanos vivió una auténtica tragedia personal al debatirse entre sus ideas afrancesadas y su patriotismo. Su cultura era considerable y su biblioteca era famosa en toda la zona.
 Este conflicto le costaría la vida.Aunque perteneció a la Junta de Defensa de Ribadeo, En Febrero de 1809- pocos dias después de que las tropas de Soult completen la ocupación de Galicia-, sus enemigos y competidores consiguen que, cuando el destacamento francés abandona Ribadeo, la masa asalte su casa y lo asesine, a golpes y cuchilladas, ante su mujer y su hija.. Tenía 59 años.
 La Iglesia lo acusó de satánico. En esa misma época, en el resto de Europa, los hombres como él eran encumbrados. Tras su muerte le fué concedido el marquesado, tarde, como siempre.
 Todos sus proyectos fueron abandonados, menos la cerámica que es hoy una de las señas mas famosas de Galicia.
  El escritor Alfredo Conde escribió su biografía: "Azul Cobalto". Su estatua se encuentra en las escaleras del ayuntamiento de Ribadeo.

                                  Para Carmen