El Robo el Códice Calixtino

La policía movilizada. Las autoridades nerviosas. La prensa informado detalladamente. ¡Ha desaparecido el Códice Calixtino!...¡al ladrón!.
El problema no es que desapareciera una de las joyas bibliográficas de Occidente. El problema es que ha trascendido.Ha trascendido que estaba en una caja fuerte con las llaves puestas, que nadie se percató del robo hasta, posiblemente, dias después, que la seguridad- según denuncias de los sindicatos policiales- era mínima. Que la custodia de las llaves era una broma.
  La esperanza es que una obra tan singular no puede ser vendida sin levantar sospechas. El problema es que puede ser el encargo de un maniático multimillonario que querría la obra solo para contemplarla él, entonces el caso sería muy difícil
 Lo que si está claro es que nuestras autoridades, otra vez, no han estado a la altura. Porque el Códice es una de las piezas mas importantes del patrimonio histórico-artístico. España uno de los paises del mundo mas ricos en este patrimonio. Empezando por casi mil castillos, la mayoría de los cuales está abandonado, siguiendo por docenas de catedrales, por un románico riquísimo, etc, etc. Podríamos estar horas describiendo las maravillas con las que contamos. Maravillas que no solo debierámos cuidar, sino, incluso, sacarles partido.
 Paises con un patrimonio cultural menor que el nuestro como Gran Bretaña o Francia, lo han hecho. Se han decantado por un turismo de calidad con el que llenan sus arcas. Pero nosotros no. Quizás porque nos avergonzamos de un pasado que desconocemos, y que seguimos utilizando como arma política, no tenemos ningún aprecio, ni siquiera respeto, por los que  nos han legado.
 Y así, si antes del robo, preguntamos al ciudadano medio sobre el códice la respuesta sería previsible. Ignorancia. Entonces...¿De que nos lamentamos?. Al fin y al cabo ¿no eliminamos hace unos años la licenciatura de Historia del Arte?
 Me parece mas honrado seguir con nuestro desprecio por nosotros mismos, en nuestro chiringuito de playa, poblado por europeos del norte, atraidos por nuestro mas preciado patrimonio cultural: La sangría, las gambas y el cachondeo.¡Olé!...(Ay, perdón, que esa expresión ahora es subversiva, lo había olvidado).

2 comentarios:

XoseAntón dijo...

Coincido con el artículo, la esclavitud empieza por no quererse uno a sí mismo.

Leonidas dijo...

Efectivamente, Xose Antón. Además, si no sabemos de donde venimos- o nos da igual- no sabremos a donde queremos ir. Gracias por tu comentario.

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