El diario que Ana Frank escribió mientras se escondía de los nazis debería ser de obligatoria lectura para todos nuestros jóvenes. Es el testimonio de un espìritu único y de una época que no puede volver a repetirse.
Ana María Frank era alemana, y no holandesa como muchos creían. Nació en el seno de una familia de clase media judía de Frankfurt. Su padre,Otto, un patriota alemán, se alistó voluntario para combatir en la I Guerra Mundial, en la que ascendió a oficial por méritos de guerra y ganó la famosa Cruz de Hierro.Se casó tarde, casi en la cuarentena, con Edith
Cuando Ana tenía cuatro años ocurrió un hecho que les cambió la vida. Los nazis ganaron las elecciones. Entonces el Sr. Frank no se lo pensó y huyó, con su esposa y sus dos hijas hasta Holanda. Pensó que esto los ponía a salvo. Consiguió trabajo como director de una pequeña compañía de importación de especias de Amsterdam. Cinco años después la abuela se reunió con la familia.
En 1940, cuando Ana tenía 11 años los nazis se lanzaron a la conquista de Holanda. La felicidad y seguridad de los Frank había terminado. La rendición inició una época jalonada por medidas antisemitas cada vez mas asfixiantes.
En Febrero de 1942 le regalan, por su cumpleaños, un diario. El 9 de Julio de 1942 la familia decide esconderse, pues el peligro era, cada vez, mayor. Eran ocho: Los padres, Ana, su hermana, n dentista judío amigo, y la familia Van Phelps, formada por un matgrimonio y su hijo adolescente.
El escondite estaba camuflado en el mismo edificio de su vivienda. Allí vivieron dos años, de los que Ana dejó constancia en su diario, además de sus pensamientos íntimos. Todo terminó cuando un trabajador de Frank, simpatizante de los nazis, los denunció. La Gestapo irrumpió en el refugio. De nada sirvieron las apelaciones de su padre a su experiencia militar.
La familia fué metida en un vagón de ganado y, junto con otros, fué trasladada al Campo de Exterminio de Auschwitz, donde fueron internados. En el otoño de 1944 las niñas fueron trasladadas a Bergen-Belsen, donde, con pocos dias de diferencia, murieron de tifus. Los nazis eliminaron, a conciencia, las condiciones higienicas de los campos como un método mas de exterminio. Solo unos dias después de la muerte de Ana el campo fué liberado.
Edith, la madre de Ana, fué asesinada en Auschwitz. Solo el padre sobrevivió. Entonces volvió a Amasterdam, al refugio familiar, donde rescató el diario. Dedicó el resto de su vida a dar a conocer la obra de su hija, que ha sido traducida a casi setenta lenguas.
En una de las entradas del diario, poco antes de ser detenida, Ana Frank escribió,
"Cundo miro al cielo, pienso que todo esto cambiará y que todo volverá a ser bueno, que hasta estos dias despiadados tendrán fin, y que el mundo conocerá de nuevo el orden, el reposo y la paz"
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Hace 4 años
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