Juan Cayetano de Lángara y Huarte



A riesgo de ser pesado empezaré reiterando mi queja de que España es una de las naciones del mundo que menos conoce a sus mejores.
 Uno de estos es Juan de Lángara; marino, científico y ministro.
 Nacido en La Coruña, en 1736, hijo de el marino de estirpe vasca y  del mismo nombre que prestó grandes servicios a España hasta llegar a Director General de la Armada. Es lógico que en aquella Marina Ilustrada, de gran tradición, el hijo siguiera los pasos de su padre. A los 14 años ingresó como guardiamarina en la Compañía del célebre Jorge Juan, su director de estudios. Enseguida llamó la atención de sus profesores que lo recomendaron para estudiar matemáticas en París. Con 22 años se casa con María Lutgarda de Ulloa, Marquesa del Real Transporte y de la Victoria, lo que le convierte en yerno de Antonio de Ulloa, uno de los almirantes de la llamada Armada Ilustrada.
 A su regreso comenzó su carrera embarcándose en  buques que patrullaban costas españolas y africanas. Su siguiente paso fué Filipinas, en 1766, en cuyas costas pasó cinco años, durante los cuales embarcó en buques mercantes y navíos de guerra. Perfeccionó el arte del pilotaje hasta tal punto que sus apuntes fueron incorporados a la Escuela Naval.
 En una de las noches de guardia se le ocurrió la teoría de medir la distancia entre la luna y las estrellas como medio de orientación en el mar. Con 39 años recibe su primer mando y, con éxito, dirige la evacuación española de Tahiti.
 En 1774 Carlos IV encarga a la Armada el estudio y comprobación de las teorías científicas- sobre todo física, astronomía y navegación- que bullían en Europa y que pasaron a la historia como parte de La Ilustración. Para ello se le dió a Lángara el mando de la fragata Santa Sofía. Durante seis meses navegó por el Atlántico en este viaje de experimentos.
Sin poder descansar, al año siguiente se embarca al frente de la expedición que contra colonias portuguesas de América emprende el Reino de España. Lángara toma varios puertos e islas de los actuales Brasil y Uruguay.
 En 1779 entran en guerra España y Gran Bretaña y a Lángara se le encomiendan cuatro buques para interceptar incursiones enemigas en Terceira. Enfrentado a terribles temporales, su navío naufraga y Lángara está a punto de morir. En la campaña captura una fragata británica. Por ello es colmado de honores. Con 44 años recibe el mando de una escuadra de 11 buques con la que se enfrenta a 32 buques británicos en el portugués Cabo San Vicente. En un combate nocturno los españoles sufren terribles bajas y Lángara es herido tres veces. A pesar de la derrota Lángara es nombrado Teniente General por sus méritos.
 Recuperado de sus heridas toma el mando de la expedición española contra Jamaica que se suspende antes de iniciarse por la firma de un tratado. Pasan los años y Lángara está en la cumbre de su prestigio. En 1793 España entra en guerra con la Francia de la Revolución y la Armada llama a Lángara para mandar la escuadra española del Atlántico, formada por 18 navíos. Pasando al Mediterráneo toma Tolón y defiende el Cabo de Rosas.Con 59 años, es nombrado Capitán General de Cádiz y Jefe de la Infantería de Marina. Dos años mas tarde es, ya, Ministro de Marina. En 1799 se retiró dando fin a una excelente carrera de 49 años.
 Murió en Enero de 1806, pcos meses después del desastre de Trafalgar. Podemos imaginar la amargura de sus últimos días.
 En Ferrol un instituto lleva su nombre y en La Coruña una asociación de amigos de la navegación también lo ostenta. En La Coruña cuenta con una calle, cerca del Estadio de Riazor.

2 comentarios:

Chela dijo...

Querido Leonidas:
Es una gozada leerte, y sobre todo estos textos de Historia relacionados con el mundo de la Navegación, la Marina y sus Ilustres marinos, que personalmente me interesan mucho.
Tienes razón que no conocemos suficientemente nuestra Historía y los personajes que en ella destacaron. Tu blog es un buen rincón para ilustrarse en su conocimiento.
Un abrazo y a la vez te deseo suerte y éxitos para este Año recien comenzado, en el que espero nos encontremos de nuevo en algún evento interesante.

Leonidas dijo...

Gracias, Chela.Gracias por tus comentarios, siempre amables. Para mí tienen el valor de la amistad y, también, el de una persona tan ligada como tú al mundo marítimo y naval.
Sabes, por que ya lo hemos hablado, que tratar estos temas es, para mi, un placer- además, como digo en la entrada, un deber moral-. Espero que sigas bien y que estés cada dia mejor. Un saludo y seguro que nos encontremos pronto.

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