Era la mejor inversión que hacía en mucho tiempo. Gracias a un dinero inesperado podía comprarlo. Y ahora lo tenía en mis manos. ¡Ya tenía mi Netbook!. Aquella pequeña joya de la informática, aquel ordenador que parecía de juguete estaba en mi poder. Adios a las largas horas encerrado en casa frente a mi PC.Ahora podía unirme a esa tribu, a la que doblaba en edad, que disfrutaba de este artefacto frente a un café, en las cafeterías de moda.
Y con este tesoro en mi poder salí de casa. En la parada del bus me entretuve, como siempre, leyendo los titulares de periódicos y revistas del quiosco. "Todo es digital", rezaba la portada de una revista de divulgación científica.
Pronto llegó el autobús y enseguida, aunque a mi se me hizo eterno, entraba yo en mi cafetería preferida armado con una sonrisa imbatible y con mi netbook. Desplegué una inhabitual simpatía y me senté en una mesa. No hizo falta pedir la consumición, ventajas de ser cliente asiduo. Esperé a tener mi humeante café antes de conectarme. Y llegó el momento...¿Pero que estaba ocurriendo?, ¡No me lo podía creer!. No podía conectarme. Temiendo que estuviera haciendo algo mal me dirigí desesperado al camarero. Este , con una indolencia deliberadamente insultante, me miró y me dijo:
-Es que la tormenta del otro día ha estropeado el wifi
Me pareció adivinar en su cara una ligera sonrisa. Apuré el café que ya no me parecía tan agradable y me dispuse a buscar otro sitio. Subitamente recordé que debía hacer unas gestiones en las oficinas del Ayuntamiento y que además ¡tenían cafetería!. Allí me dirigí y después de sobrevivir a trámites, impresos y funcionarios mal encarados, recalé o, mas bien, desembarqué, en la cafetería en cuestión. Volví a pedir otro café y repetí el ritual del netbook, aunque esta vez mas nervioso. ¡Nada, que no había conexión!. A mis angustiadas preguntas, el camarero me respondió sorprendido:
-¿Wifi? Aquí nunca hemos tenido nada de eso- como si le hubiera preguntado por una exótica bebida.
Cada vez mas desesperado encaminé mis urgentes pasos a la biblioteca pública . Como era por la mañana y relativamente pronto, no había mucha gente. El encargado dormitaba indolente sobre un periódico deportivo. No le gustó mi entrada. Empezábamos mal... Le pedí la clave y me extendió un mugriento trozo de papel con una serie de números, la mitad de los cuales estaban tachados con otros. Después de varios intentos y a punto de ser agredido por el bibliotecario, pude conectarme...¿He dicho pude conectarme?. De eso nada. Mi flamante netbook, que ya me estaba pareciendo el ordenador de "2001.Una odisea del Espacio" se negaba a hacerlo. El encargado de la biblioteca, con una mueca maliciosa que quería decir "Porque no te largas y me dejas en paz", me espetó:
-Pues no sé, será un virus o algo así.
Derrotado, triste, decepcionado volví a casa. A mi viejo PC, con su conexión por ADSL y todo. Cuando me bajé del bus me encontré de bruces con el quiosco, y con la portada que decía : "Todo es digital". Entonces no pude reprimir una risa nerviosa. Mi vecina , a la que no le caigo bien y que estaba comprando el periódico, me miró y con cara de resignación moviendo la cabeza de un lado a otro.
5 comentarios:
Espero que sólo sea un relato de ficción jeje. Saludos.
Uy, si yo te contara... Podríamos decir, como en ciertas películas: basado en hechos reales...Un abrazo
Querido Leonidas:
Empiezo riéndome con tu anécdota -que me creo a pie juntillas- y me parece muy expresiva la alusión a lo de "Todo es digital".
Estaba ya pensando en comprarme uno ya que el verano pasado no me funcionó demasiado bien el ADSL inalámbrico en Mera y he visto que por Santa Cruz hay cafeterias con WiFi y puedo usarlo pensando en el blog u otras cosas, pero si falla el ADSL inalámbrico posiblemente también fallle el WiFi...
He leido el comentario que me acabas de dejarme en el blog de Jubilada, pero...¡No te he visto en el baile ni has usado la invitación para hacerlo!
Espero que pasaes por el "Guateque virtual" y me comentes algo para saber que has estado. Gracias.
Un abrazo.
Me alegro que tu sentido del humor esté intacto, a mi tambien me tienen pasado casos muy similares, en una cafeteria me llegaron a decir que estaba muy lejos de la antena y yo pensando ¿pero si ayer me senté en el mismo sitio y funcionaba?
¿Todo es digital?
Esa anécdota me parece insuperable. No hay nada peor que la combinación tecnología+camarero ignorante.¡Toma era digital!.
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