No me importa confesar que algunas películas me hacen llorar. Supongo que un privilegio de ir cumpliendo años es reconocer y aceptar las propias debilidades. Pero por si a alguien le hace gracia esta revelación, le desafío a ver la película "Tu y Yo" de Leo McCarey sin soltar la lágrima. ¡Es imposible!.
Thomas Leo McCarey nació en Los Angeles (1898). Hijo de inmigrantes , irlandés y francesa, su padre era promotor de boxeo.Su futuro profesional iba encaminado a la práctica del Derecho, licenciatura que sacó en la Universidad del Sur de California.
Trabajó algún tiempo en un bufete, pero este quebró y enseguida comenzó en el cine como ayudante de dirección del mítico Todd Browning- el de "Freaks"-. Tenía 22 años. Pasó el resto de la década trabajando como director de comedias y formándose en los Estudios de Hal Roach, vivero de magníficos directores. En 1923 comenzó a trabajar como guionista de una pareja singular, "El Gordo y El Flaco" a cuyas producciones dió un ritmo endiablado y un sentido de la comicidad inimitable- Leo usaba sus propios defectos y debilidades para incorporarlos al guión- . El éxito de la pareja no necesita comentario. De esta época data la "manía" de McCarey de parar el rodaje y tocar el piano para inspirarse. Las películas de "El Gordo y El Flaco" se rodaban en ¡dos semanas!, y los guiones se escribian en seis dias.
Cinco años después dirige su primer corto, "We Faw Down" (1928),y al año siguiente dos mas:"Liberty " y "Wrong Again". Su buen hacer le lleva, con 31 años, a la vicepresidencia del estudio. Aquí le pilla el terremoto del sonoro y, lejos de arredrarse se sube a la ola.
Dirige a gloria Swanson en "Indiscreta"; a Eddie Cantor en "Torero ala Fuerza"" y se corona al frente de los hermanos Marx en "Sopa de Ganso"; sigue con W.C. Fields en "Viaje de Placer""; con Mae West en "Belle of de Nineties" y al gran Harold Lloyd en "la Vía Láctea", donde aprovecha sus conocimientos del mundo del boxeo.
En 1937 gana el oscar dirigiendo a Cary Grant- con quien inicia una fructifera relación profesional- e Irene Dunne en una de las mejores "Comedias locas", "La Pícara Puritana"-oscar al mejor director-. Dos años mas tarde rueda con la misma Irene y Charles Boyer "Tu y Yo". La idea para esta historia inmortal nació en una visita con su esposa al "Empire State Building".
El cambio a la década tormentosa de los cuarenta hace que Leo lleve a la pantalla sus ideas conservadoras con grandes obras: "Siguiendo mi camino" (1941)-historia de un joven sacerdote, oscar a la dirección , donde se estrena el villancico "Silent Night" y el gran tema de Jazz "Swinging on a Star", la película que encumbró a Bing Crosby-, "Hubo una Luna de Miel" (1942) y "Las Campanas de Santa María" (1944)- otro oscar como director, en ella el Padre O`Malley ayuda a unas monjas a regentar una escuela
-. El público se vuelca con estas producciones de sentido tradicional en plena guerra.
Sin embargo otra guerra, la de Corea, marca el distanciamiento con sus admiradores, que han cambiado sus gustos. La taquilla da la espalda a la película anticomunista "Mi hijo John" (1952). Pero cinco años mas tarde dirige su mejor obra "Tu y Yo" , un "remake" de su propia obra de 1939- ¡ y eso que a mi no me gustan los "remakes"!-. Vuelve con Cary Grant y con Deborah Kerr. No hay palabras. Hay que verla.
Al año siguiente, con 60, dirige a los jóvenes Paul Newman y Joanne Woodward en la comedia "Rally `Round the Flag, Boys!". Pero su carrera termina con un fracaso: "Satan Never Sleeps" (1962), basada en una historia de Pearl S. Buck, con William Holden.
Siete años mas tarde muere de un enfisema, a los 71 de edad.
De él dijo John Ford, que era " el primero entre nosotros".
4 comentarios:
"Tu y Yo".... qué puedo decir de una de mis películas favoritas en la que el remake es mejor que la primera, te propongo volver a verla y llorar juntos.
Como siempre, excelente gusto. A mi también me parece mejor que la primera versión. Te tomo la palabra en lo de volver a verla.
"El invierno debe ser muy frio para los que no tienen cálidos recuerdos" ¡¡¡¡¡¡DIOSSSS!!!!!!!!
que peliculón, me tomaste la palabra en lo de volver a verla, pero ¿y en lo de llorar? te advierto que con estas películas soy de lágrima fácil,pero que relajada se queda una después de una "jartá" de llorar.
También, también. Ya me había fijado en esa frase. Es una de esas películas que te dan las claves para vivir. No son muchas, pero son fundamentales. Te enseñan tanto como un buen libro o un buen maestro. Un conocido director de cine dice que los cinéfilos no cumplimos años, sino películas.
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