¿Por qué la República perdió la Guerra?

PAYNE, STANLEY G. Espasa Calpe 2010 (336 páginas)

Stanley George Payne (Texas, EE.UU 1934) es Doctor en Historia y Catedrático Emérito de la Universidad de Wisconsin, miembro de la American Academy of Arts and Sciences  y de la Real Academia Española de la Historia. Pero sobre todo es el hispanista vivo de mayor prestigio. Su especialidad es la historia de España del siglo XX, sobre todo la II República, la Guerra Civil y el Franquismo. Desde que, en 1965, defendiera, con éxito, su tesis doctoral sobre La Falange, su labor investigadora ha sido ingente.
 Su postura sobre este convulso período le ha creado no pocos enemigos. Y es que sus tesis equilibradas y documentadas no fueron del agrado de Franco, que prohibió sus libros, ni de los apóstoles de la llamada "memoria histórica", que junto a otros especialistas como De La Cierva, Vidal o Moa, lo han calificado de "fascista", "franquista" o "revisionista".
 Este último trabajo presenta de forma amena, en capítulos independientes, la explicación de por qué la República terminó en Guerra Civil y en victoria de los nacionales. Es curioso, que, a diferencia de otros como Preston, ubica las causas de la tragedia española  en los conflictos que rodearon la revolución soviética de 1905-1917. Además relativiza la influencia externa y entra de lleno en las causas endógenas, sobre todo los intentos de la derecha -dos- de acabar con aquel régimen, frente a los intentos de la izquierda-cinco- ¡En poco mas de cinco años!. La sensación que le queda al lector es que pocos, muy pocos veían a la II República como un fin en si mismo-establecimiento de una democracia parlamentaria de corte europeo-.
Mas bién la II República fué un instrumento de las dos Españas para llegar al poder excluyendo, para siempre, al otro, por cualquier medio.También estudia Payne  temas técnicos como las capacidades de movilización, las estrategias, la guerra aérea y la guerra naval. En otro orden de cosas desmitifica la ayuda extranjera y destaca factores psicológicos importantes como  la Religión o la desunión del bando republicano.  En fin, una obra imprescindible para aquel que quiera acercarse a la guerra en que nuestros abuelos quisieron matarse entre sí- y no pocas veces lo consiguieron-. Una guerra que nos exige, por su tributo de sangre, estudiarla con respeto, honradez intelectual y afán de aprender para no repetir. Es decir, lo contrario de lo que ahora se está haciendo.