Egeria

Se llamaba Egeria, nombre romano que hacía referencia a una ninfa que daba sabios consejos. Parece ser que nació en la provincia  hispana de Gallaecia( que abarcaba las actuales Galicia, Asturias, Norte de Portugal y parte de Castilla-Leon)  En lo que todos coinciden es que era una mujer independiente, de fuerte carácter, de noble cuna provincial. economicamente acomodada y de notable cultura. Su religiosidad solo era comparable a su curiosidad.Se le considera abadesa de uno de los primeros monasterios de la península.
  Peregrinó a Tierra Santa visitando Egipto, Palestina, Siria, Mesopotamia, Asia Menor y Constantinopla, entre el 381 y el 384. dejó sus impresiones en el volumen " Itinerarium ad Loca Sancta", que alcanzó cierta fama en la època.
El libro describe de forma amena y detallada la aventura, a través de las calzadas romanas. Dormía en casas de postas y en monasterios. Es posible que contara con un salvoconducto imperial que le permitía gozar de protección militar en zonas peligrosas. De todas formas le riesgo era evidente, sobre todo con el imperio en plena decadencia."Nuestro Dios Jesús, que no abandona a aquellos que esperan en él, se ha dignado permitirme la realización de este deseo”dejó escrito.

 Desde Jerusalèn parte para Belén, Galilea y Hebrón. Visita los montes Horeb y Nebo. Pasa por Samaria y vuelve a  la ciudad santa.A la vuelta a Gallaecia visita Tarso, Edesa, Siria y Constantinopla.En la capital del imperio oriental se pierde su rastro. Durante el viaje nos narra la vida en Tierra  Santa. Nos detalla la vida religiosa en aquellos pagos.
 Lo frustrante es que faltan las partes iniciale y finales de la obra. Se supone que en ellas nos habla de si misma y de su origen. Egeria desafió las normas de su època y quiso conocer personalmente aquello de lo que hablaban los libros.El manuscrito de sus viajes fué descubierto en 1884 por Gian Francesco Gamurrini en la Biblioteca de la Cofradía de Santa María de Laicos en Arezzo (La Toscana, Italia). Es un códice en pergamino de 37 folios, en letra beneventana del siglo XI, dividido en dos partes.
 Aunque, como decimos, su pista se pierde en Constantinopla, los que nos agrupamos en torno a este blog , disfrutamos de su visita de vez en cuando, por lo que estaremos eternamente agradecidos.

1 comentarios:

Egeria dijo...

5000 gracias por este guiño final, procuraré asomarme mas a menudo a este blog, aunque usted sabe que lo sigo a diario con gran interés.

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