Bienvenida

 Estoy ,temporalmente, en una residencia conceptualmente equivocada. Aquí estamos gente con una minusvalía, que luchamos por superar, junto con personas cuya minusvalía es su avanzada edad. Lo único que tenemos en cmún es que todos estamos ¨aparcados¨. Yo, por mi parte-con 47 años- he de luchar contra la depresión que,en esta situación, me acecha. Y contra la que lucho      apoyándome en las visitas que,frecuentemente, me hacen los que me quieren.
 Pero esta mañana he conocido a Bienvenida. Ella es una señora con la cabeza muy bien amueblada. Estando en su casa se cae-tiene mas de 90 años- y su familia decide ingresarla aquí. Yo la conocí porque, a mi paso, me saludaba con expresiones de ¨guapo¨ y ¨te quiero mucho¨. Esta mañana decidí vencer mi timidez y acercarme a ella.¡ Que gran idea¡ Ojalá lo hubiera hecho antes.¡Que lección de ganas de vivir¡, ¡ Que  contagio de vitalidad¡. Me contó sus recuerdos. Me dijo que era hija de soltera,¡Con lo que eso significaba en su época. Me contó el hambre que pasó, para concluir:¨Agora o que hai é moito vicio.¨ Así, en gallego, su lengua materna. Me hablo del día en que siendo niña conoció al que, todavía sospecha, era su padre.Y, lo que es peor, cuando se enteró que su medio hermano era su novio.  Me dió, tiernamente, una lección vital de historia. Y todo ello ,humildemente, entre sonrisas. Por eso me he decidido, aconsejado por una amiga especial, a contaros su historia. Espero que, como yo, la encontreis entretenida y aleccionadora
 Yo, por mi parte, con vuestro permiso, la considero una de los nuestros