Festina Lente de Marcos S. Calveiro. Edicións Xerais 2008. (287 págs)

"Festina Lente" es el lema que encabezaba las obrtas del impresor veneciano Aldo Manucio sus trabajos en el siglo XVI. Es lo que nuestras abuelas traducian por "vísteme despacio que tengo prisa".
 Marcos Sanchez Calveiro ( Villagarcía, 1968) vuelve a sorprendernos. Ya reseñamos en nuestro blog la obra "Rinocerontes y Quimeras" de forma favorable.
 En este caso el gusto es doble. Todo el que sigue este blog conoce la pasión del que esribe por la historia y la querencia por los libros. Por eso es especial esta novela. Porque habla de la historia de un encuadernador y dorador, Ambrosio Cabaleiro   que vive a caballo entre los siglos XVI y XVII. Su peripecia es la de un misterioso códice de factura ancestral perseguido por la Inquisición.
 Esto, por si mismo, ya hace a la obra interesante. Pero es que además, el tema de la verosimilitud, basado en una exhaustiva documentación, tiene más mérito. Ese mérito viene dado porque la acción no transcurre en lejanas ciudades que conocemos por el cine o la literatura.  Transcurre en el Santiago de Compostela de la época. El mismo Santiago, las mismas calles, con los mismos nombres, que hemos andado cientos de veces cuando vivíamos allí. Ese escenario cercano, un personaje mas de la novela, es lo que la hace especial. Porque siendo la misma ciudad que conocemos es profundamente distinta gracias a la narración de Calveiro. "fresco histórico de la ciudad" como el propio Marcos lo ha definido.
 Solo una pega. La obra solo está editada en gallego, en un gallego culto y preciosista, con lo cual priva a quien no conozca esta lengua del placer de su lectura. Ojalá se traduzca al español y a otras lenguas.