Ahora este es mi reino. Ese pobre imbécil no sabe lo que ha hecho al comprarme. Recuerdo el día que lo conocí. Yo pasaba frío y hambre en manos de aquel payaso sádico, que disfrutaba torturándome. Y entonces llegó este pringado.Me compró . Y además llegamos a su casa y me suelta. Definitivamente quiere morir. No hay otra explicación
Pero antes del regalo final, le daré lo que mas desea. Miedo. Auténticos dias de pesadilla y terror. Desde mi cubil veo como tiembla y no puedo dejar de sentir un intenso placer. Me gusta dejarme ver y, de repente, desaparecer de su vista. Así sufre más. Por que el miedo a lo desconocido es la peor de las sensaciones.
Ahí está. Tumbado. En la cama, indefenso, esperando su final. Un final que solo yo puedo proporcionarle.¡Que sensación de poder!.
A veces incluso paso hambre y dejo intacta la comida que me ofrece. Así cree que he muerto. Y de repente.....reaparezco. Ha empezado a hablar solo, o a rezar. No lo sé. Parece que empezara a dudar de mi existencia. El cerebro comienza a hacerle jugarretas. Habla de una tal Inés. ¿Será alguien como yo?. No me gustaría. Lo quiero solo para mí. Para jugar con él hasta que decida romperlo por aburrimiento. Aunque...........bien pensado, ¿No sería mejor esperar a que se rompiera el solo?
¿Te supone el Año Nuevo un reto?
Hace 4 años
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