Pasa, la ponencia, a
posicionarse sobre la famosa "Alianza de
Civilizaciones", y su postura no puede ser mas prometedora:"
consideramos poco o nada acorde con el ideal de progreso de la democracia el programa de la llamada “Alianza de
Civilizaciones” que, so pretexto de nobles fines pacifistas, tiene la consecuencia de aceptar como “valores culturales” respetables la discriminación legal de la mujer, la restricción de la libertad sexual, la prohibición de la libertad de conciencia o el
fundamentalismo religioso", añadiendo que"Cualquier ética privada que apruebe principios como el de discriminación entre sexos, razas, orientaciones sexuales, castas, etc., entra en conflicto con la ética pública de la democracia, sobre todo si trata de manifestarse como una opción moral y política legítima, es decir, si trata de oponer una ética pública alternativa a la democrática"Denuncia, posteriormente,la ponencia ,uno de los pilares del "régimen" nacional-socialista que padecemos;" la premisa de que el
nacionalismo encarna algunos valores progresistas –por ejemplo, el
PNV por su resistencia
antifranquista- que le convierten en socio natural contra “la derecha”, se ha convertido en idea favorita de una izquierda
conservadora que identifica su control de las
instituciones, y su imitación de muchas concepciones del
nacionalismo, con el avance de la democracia contra sus enemigos de la derecha, que sería
antidemocrática por naturaleza."Sin ánimo de ser reiterativo, me sorprende la afirmación de que "La nación de
UPyD no es otra que la nación española instaurada –o restaurada tras el paréntesis de la dictadura
franquista- por la Constitución española de 1978." Sin duda los
prestigiosìsimos constitucionalistas que militan en
UPYD conocen que no hay Constitución sin previa Nación.En lo que si estoy de acuerdo es en que "no hay otros derechos políticos que los instaurados en el pacto constitucional y fijados en la Constitución, y que la misión de la política es el desarrollo legislativo e
institucional de las libertades constitucionales."Otro concepto polémico para la evolución de la izquierda es el de igualdad, en este sentido
UPYD vuelve a acertar diciendo que"la
regeneración democrática que concebimos pretende que la igualdad a mejorar sea la que consiste en igualdad jurídica, igualdad de oportunidades de acceso a los bienes materiales, e igualdad de disfrute de los servicios sociales básicos y de acceso a la educación y a la cultura."En resumen. La ponencia es bastante correcta, con algunos resabios del pasado que no eclipsan los grandes aciertos que muestra. En cuanto a los disidentes y las voces críticas, el tiempo pondrá a cada uno en su sitio. Y tiempo hay hasta las Generales y la mayoría de las Autonómicas para que
UPYD mueste lo que vale.Si tengo que decir que me ha sorprendido desagradablemente la inclusión del
tèrmino "Estado Federal Cooperativo de Intensidad Media".e parece un churro semántico, un despropósito político y un
sinsentido histórico. Esta creación "genial"
gorriaranesca supondría, a mi juicio, volver a los errores de 1978, donde ya, el
PSOE, lo promovió.Además, la creencia de que los
nacionalistas se
contentarian con esta figura es de una ingenuidad pasmosa. Lo que hay que hacer con los
nacionalistas es combatirles
democraticamente con las urnas, la ley y el estudio y difusión de la Historia.Si
UPYD corrigiera estos errores
serìa una fuerza que con 10 ó 15 diputados en el Congreso podría cambiar la historia de España. Por que con
UPYD, no nos engañemos, estamos ante el
ùltimo intento de salvar la transición y la Democracia de todos que esta nos trajo.
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