La Entrevista

El día anterior el jefe de redacción le llamó a su despacho.
- Roberto-le había dicho- tengo algo que te va a encantar. Hay que entrevistar a Francisco Morales, el nuevo premio "Cervantes". Se que tu lo adoras. ¿Quieres ir?...
- ¿A quien hay que matar, jefe?
Roberto se pasó la noche preparándo la entrevista. Cuando levantaba la vista veía, tras la luz de su flexo, la penumbra poblada por toda la obra de Morales. "No me lo puedo creer, voy a entrevistarlo". "Se va a enterar". "Voy a deslumbrarlo, esta e la mía".
 El periodista durmió poco. No hay mayor estimulante que la ambición.
Llamó al portero automático y le abrieron, sin preguntar. "¡Pues no es para tanto!", "casa vieja, cutre, húmeda, ¡que poco glamour!". Arriba le abrió la que parecía  criada para todo de D. Francisco, solterón empedernido y misógino declarado. Esta le acompañó por un pasillo mal iluminado, al fondo del cual se abría un pequeño salón, trufado de estanterías con libros hasta el techo; libros que, desordenadamente, ocupaban sillas, mesas, banquetas y hasta se amontonaban en las esquinas.
 Morales, Doctor "Honoris Causa" por una docena de universidades europeas y americanas, Caballero de la Orden del Imperio Británico y Comandante de la Legión de Honor, se acurrucaba en un sillón orejero, decorado alevosamente.
 Parecía aún mas viejo de lo que era y de lo que las fotos mostraban. Su edad la acentuaban sus zapatillas de felpa, su bata de lana a cuadros y unas gafas de culo de vaso. La pajarita que lucía era el complemento perfecto.
"Míralo, ¡Con lo que ha sido!, parece que el premio le ha llegado tarde. Le quedan dos telediarios. No me lo esperaba así, pobre. Bueno, yo a lo mío". Tras los saludos de rigor comenzaron las preguntas:
- ¿Cual fué su primer libro?
-El de aprender a leer de la escuela
"Vaya, estqamos graciosos"
- ¿Por que empezó a escribir?
- Por aburrimiento
"Este tío se quiere cargar mi entrevista"
- ¿Sus padres leían?
- No pero estoy seguro de que se debía a que los pesqueros del "Gran Sol" no llevaban biblioteca a bordo y de que los doce hijos de mi madre no le dejábamos tiempo para clubes de lectura.
"Se está cargando la entrevista..."
- ¿Se considera heredero de la "Generación del 36"?
- ¿Cual, la de Franco?. ¿Pero esos no preferían pegar tiros a escribir?
"Pero que le pasa a este tío..."
- ¿Considera que la coyuntura literaria actual permite contemplar la posibilidad del surgimiento de posiciones introspectivas, que inviten a la evolución hacia una nueva posmodernidad?
- Nunca me lo había planteado, pero si usted lo dice...
"Me está destrozando la entrevista..."
- ¿Cual es su escritor actual preferido?
- Yo
"Nada, que no hay manera..."
- ¿Y aparte de usted?
- Solo hablo de escritores muertos
"Se me va... la entrevista se me va de las manos"
- ¿Cree que el artista debe de ser vanidoso?
- El artista no sé, yo sí
A estas alturas a Roberto le sudaban las manos y le temblaba la voz. Una sonrisa, leve y cruel, se dibujaba en  los labios de Morales, conforme la entrevista iba desarrollándose- naufragándo, diría Roberto-. Este, que iba preparado para, al final , hablar de escritor a escritor, ni se atrevió a mencionarlo.
 Cuando terminó la interviu se sorprendió de que D. Francisco se levantara para acompañarlo a la puerta. En el recibidor el veterano escritor se paró de repente, y girándose le dijo al periodista:
- Fíjese en esto
 Y señaló una foto antigua en la que un joven, que se parecía a él, pero con 50 años menos, posaba con ¡Ernest Hemingway!. La foto estaba dedicada.
- Esta foto me la hicieron antes de que yo le entrevistara . ¿Sabe?, yo tenía muchos pájaros en la cabeza. Recuerdo que me vapuleó con sus respuestas. Aquello me enseñó a no idealizar a otros autores y a buscar mi propio camino.
 El joven periodista  salió a la calle, donde no pudo evitar soltar una carcajada. Una señora que arrastraba, como una condena, el carrito de la compra, se le quedó mirando, asustada. No estaba loco. Solo había recibido una gran lección .

1 comentarios:

Dynara dijo...

Ja,ja,ja...me encantó. Si señor, una sabia lección para todos los que lean este inteligente dialogo.

Un saludo!

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