El "Aita Guria"

En todo el norte de España, en muchos puertos del Cantábrico, todavía se pueden escuchar, en las viejas tascas del muelle, historias de balleneros, de luchas titánicas, de viajes peligrosos al gran norte.
  Uno de esos puertos es Bermeo. En él, además, se guarda una réplica de un ballenero de aquella época legendaria. El "Aita Guria".
 Desde el siglo XIV puertos como Bermeo vivían de la caza de este gran cetáceo. Primero lo hacían en lanchas de considerable eslora y cerca de la costa. Después se desplazban por todo el Cantábrico y, desde el siglo XVIII, se desplazaban hasta Groenlandia o Terranova. Ello fué necesario al dejar las manadas de ballenas de frecuentar la costa. Y fué posible gracias al desarrollo de la navegación a vela de estos años, la época de los grandes veleros.
 Durante los años 80, el ayuntamiento de Bermeo decide iniciar una campaña de desarrollo turístico, para paliar la crisis del sector pesquero. Uno de los sectores mas afectados de la localidad es la carpintería de ribera. Para animar el sector, el municipio, utilizando planos del siglo XVII, decide construir una réplica de ballenero de esa época, en la que Bermeo giraba en torno a la caza de la ballena.
 El proyecto tardó algún tiempo en concretarse, pero en 2002 comienza la construcción. Esta dura tres años. El barco es botado en Mayo de 2005, convirtiéndose en buque-museo al año siguiente, como "Centro de Interpretación de La Ballena". Su coste final fué de 3 millones de Euros.
 Tiene 35 mts de eslora, 7.5 de manga y  su palo mayor mide 35 mts.Puede transportar hasta 60 tripulantes entre marineros y trabajadores de la factoría. Esta dotado de espacio para el despiece del cetáceo.
 Lamentablemente, en 2009, un informe técnico alertaba sobre el estado del barco, debido a deficiencias en su construcción-madera tratada de forma inadecuada, pinturas decorativas inapropiadas, putrefacción de los mástiles,etc-. También se ha descubierto que algunos de los cursos de carpintería de ribera se cobraron pero no se impartieron.En Enero de 2010 sus mástiles se partieron. En fin, todo un símbolo de la corrupción que corroe nuestras instituciones...
Hace menos de un año  han comenzado los trabajos para intentar salvar este hermoso barco.Este mismo mes el ayuntamiento de Bermeol ha concluido el expediente, cuya elaboración ha durado 16 meses- para esclarecer lo sucedido. Culpa de ello a la empresa "Astilleros de Bermeo", aunque no dice nada de la negligencia del consistorio "in vigilando". Ya se ha gastado otro millón en las reparaciones y se prevee que se gaste otro medio millón de Euros.