En París

 Le despertó el frío. Y la humedad. El desagradable tacto de las sábanas ajadas, cubiertas por mantas que pesaban pero no abrigaban, pudieron mas que su dolor de cabeza, resacoso y dulzón. Enseguida salió de aquel catre y tiritando se dirigió al wáter colectivo, que le recordaba las letrinas de la guerra. Olía igual. Se vistió con su único traje y corrió escaleras abajo. Sacudiéndose el frío. Se dirigió al Museo de Luxemburgo. Su pierna le molestaba. Entró en el museo y enseguida sintió la relajante caricia de la calefacción. Enseguida le absorvieron los cuadros que, como caleidoscopios, cambiaban a sus ojos. El ligero mareo que le producía el hambre le ayudaba a apreciar aquel arte. Era un momento feliz.
 Nunca supo cuanto tiempo estuvo allí, pero cuando salió el hambre era punzante. Recorrió las calles flanquadas de panaderías y pastelerías cuyos tesoros parecian burlarse cruelmente de su pobreza. ¿Que hacer?. Ya está, iría a ver a Sylvia. Siempre tenía un plato caliente para él. Además podría ver las últimas creaciones de sus amigos, mientras comía.
 Unos cuantos platos repletos después, dignos de su robusta constitución, y acompañados de las admoniciones y consejos de su samaritana, se encontraba en forma. Para combatir la modorra se lanzó de nuevo a las calles. No tardó en llegar a su meta. "La Closerie de Lilas". Allí volvió a revivir por el calor. El local estaba a medias. Un par de tipos leyendo, una pandilla vociferante que llevaba tantas copas como horas sin dormir, y poco mas. Los camareros le sonrieron al reconocerlo. Se dirigió a "su mesa" y cuando sacaba la resma de cuartillas y la pluma de su bolsillo, uno de aquellos filósofos de chaqueta blanca y paño en el antebrazo le puso su querido "café au lait",¡aquella maravilla que poco tenía que ver con el agua sucia que le servían en su país¡.En la calle una banda callejera tocaba "dixieland"
 Ahora ya tenía todo lo que necesitaba. Y entonces, Ernest Hemingway, se puso a escribir.

2 comentarios:

Bolena dijo...

Muy bueno Fernando. Te felicito. Perdona que te tenga tan abandonado pero es cuestión de falta de tiempo, no otra cosa. Espero que tú sigas leyendo y ojeando cosillas en mi blog. He colgado un texto que me parece muy bueno. Me gustaría que lo leyeses y me dieses tu opinión. Recibe un abrazo.

Leonidas dijo...

Gracias por tu comentario, Bolena. Espero que sigas con tu blog. Te sigo y está muy bien.

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