Ray Bradbury ( 1920)


"Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos
ennegrecidos y cambiados. Con la punta de bronce del soplete en sus puños, con
aquella gigantesca serpiente escupiendo su petróleo venenoso sobre el mundo, la
sangre le latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director tocando
todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los guiñapos y ruinas de
la Historia. Con su casco simbólico en que aparecía grabado el número 451 bien
plantado sobre su impasible cabeza y sus ojos convertidos en una llama
anaranjada ante el pensamiento de lo que iba a ocurrir, encendió el deflagrador y
la casa quedó rodeada por un fuego devorador que inflamó el cielo del atardecer
con colores rojos, amarillos y negros. El hombre avanzó entre un enjambre de
luciérnagas. Quería, por encima de todo, como en el antiguo juego, empujar a un
malvavisco hacia la hoguera, en tanto que los libros, semejantes a palomas
aleteantes, morían en el porche y el jardín de la casa; en tanto que los libros se
elevaban convertidos en torbellinos incandescentes y eran aventados por un aire
que el incendio ennegrecía." 
                                                                                        
                                                                                        Fahrenheit 451 (1951)

2 comentarios:

Egeria dijo...

François Truffaut dirigió con verdadera maestría esta fábula sobre un futuro en el que están prohibidos los libros e interpretada por Julie Christie en el doble papel de amante y esposa de un fogonero.
En esta película libro y cine se hermanan en un canto a los humano y a lo auténtico.

Leonidas dijo...

Es cierto Egeria. Es un canto contra todos los totalitarismos y a favor de la cultura como via hacia la libertad. La película es magnífica y la Christie inolvidable. Es un libro que debería ser de obligada lectura en la escuela, y la película de obligado visionado. Gracias por tu opinión y por recordarnos la película.

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