Matad a Rommel










Matad a Rommel.Steven Pressfield.Ed. Planeta.2008.(320 págs)


Parece que, ultimamente, mi destino es leer sobre la campaña norteafricana en la 2ª Guerra Mundial. Puedo asegurarles que es totalmente casual. Una casualidad muy apetecible, eso si.
 En este caso una buena amiga, Fina, experta en novela histórica y suministradora de este tipo de libros para mi insaciable voracidad lectora, me ha regalado esta novela.
 Los seguidores del blog saben de mi predilección por Steven Presssfield (n.1943): autor de obras geniales sobre la época clásica.Títulos  como "Puertas de Fuego", "La Campaña Afgana" o "La Conquista de Alejandro Magno", son hoy recomendadas por sesudos profesores de historia antigua a sus alumnos.
 El hecho de que Pressfield sea historiador, además de veterano de la guerra de Vietnam- en el Cuerpo de Marines- hace que sus narraciones de combates y, sobre todo, las sensaciones y sentimientos del combatiente-inalterables a lo largo de los siglos-sean lo mejor de su narrativa.
 Esta novela supone un salto de veinticinco siglos desde Las Termópilas o la campaña de Alejandro. Nos muestra, a través del protagonista, un episodio legendario de la II Guerra Mundial: Las acciones del británico LRDG. Fué esta una unidad de operaciones especiales dedicada a atacar puntos clave en la retaguardia de las fuerzas de Rommel. El planteamiento resulta de lo mas sugestivo. Este tipo de unidades no puede ser mas "literario". Pequeños grupos de hombres que afrontan arriesgadisimas misiones las cuales establecen entre ellos vínculos de camaradería y respeto que saltan por encima de barreras jerárquicas.
 Si a esto sumamos que el protagonista, R.L. Chapman es el prototipo de "oxfordian" y educado en la victoriana "Public School", se constituye en un arquetipo de la llamada "Gran Generación" británica.
 Como vemos la materia prima no puede ser mejor. Y sin embargo el resutado es irregular.Desde un giro literario inicial en el que el autor se inventa una relación con su creación, la novela va decayendo. Lo mas interesante es, curiosamente, la vida civil de Chapman. Su "bautismo" militar es tópico y carente de interés. Parece que "Chap" nos contagia su tedio. Incluso cuando entra en contacto con los mandos del LRDG, personajes reales, la narración no remonta. Parece el informe táctico de una misión. A continuación descubrimos un fraude en el título- que no desvelaré-.
 Sin embargo, en el último tercio de la obra, esta experimenta un despegue espectacular. Los personajes se matizan, el protagonista adquiere una profundidad psicológica inédita y la acción empieza a emocionarnos. La escalada cualitativa no termina hasta que lo hace la última página, con un fínal realmente emotivo.
 En resumen, un libro irregular que, afortunadamente va ganando en interés hasta un final realmente bueno.
 Según parece el productor Hollywoodiense Jerry Bruckheimer ha comprado los derechos de la novela y ha encargado a Randall Wallace- guionista de "Braveheart" y director de "Cuando éramos soldados"- la adaptación de la novela al cine. Después de que la Universal aparcara el proyecto de "Puertas de Fuego"  para no coincidir con "300", esperamos que esta vez podamos ver una obra historica de Pressfield en la gran pantalla.

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