Francisco Pérez Pérez

 Si el capitán Pérez fuera inglés sería un personaje de la época victoriana. Si fuera norteamericano ya habríamos visto alguna película de Hollywood sobre él. Pero fué español y, como consecuencia, casi nadie ha oido hablar de él. Y eso que ahora el tema del Sahara vuelve, desgraciadamente, a la primera página.
 Por que decir Francisco Pérez Pérez es decir Río de Oro, o lo que es lo mismo, Sahara Occidental Español.
 Nació en Novelda, Alicante, en 1899. Hijo de militar, decidió seguir la tradición familiar ingresando en la Academia de Infantería de Toledo. En 1920 era un joven alférez con toda la carrera por delante. Fué destinado a Oviedo pero al ascender a teniente, la tragedia que se desarrollaba en África lo llamó. Era la época en que el Rif se tragaba miles de vidas de jóvenes reclutas. A este territorio llegó Francisco y no le gustó lo que vió. La corrupción y la incompetencia, que en un año provocaría el desastrre de Annual, despertó su conciencia política. Y Francisco se convirtió en un oficial de izquierdas, ingresando en la masonería.Intenta entrevistarse conel lider rifeño El Raisuni, para proponerle un plan de paz. Pasó allí varios años al cabo de los cuales fué destinado, con el grado de Capitán, al territorio de Rio de Oro- futura provincia del Sahara Occidental-. Fué nombrado gobernador político-militar en Agüera, una pobre reunión de chabolas y chozas.
 Dedicido a cambiar las cosas, comienza a negociar con los líderes tribales. A la vez trae a su mujer, Teresa, desde la Península, con la que tuvo cinco hijos. Una de ellas, Chola, de cinco años, murió mientras él ocupaba el cargo mencionado. Abatido por la tragedia se rehace mediante el trabajo. Es condecorado al intervenir en el salvamento de un velero, en 1924.
 Francisco siente gran respeto por la cultura local y se dedica a viajar al interior del desierto para vivir entre las tribus nómadas. Se propone, además, iniciar el primer censo de la provincia. Pronto demostró que los españoles, si querían, podían ganarse el repeto, y aún el cariño, de los saharauis.
 A principio de los años treinta inicia su gran aventura: Una serie de viajes al interior del Sáhara, hasta lugares donde no había pisado ningún europeo. Lo hace en un vehículo acompañado solo de su conductor-mecánico. La prensa de Madrid se hace eco de los viajes, sobre todo en los largos períodos-un mes- en que nada se sabe de ellos. Se llega a temer por su vida, pero siempre regresan. Solo el eco alcanzado en la prensa le salva de una grave sanción pues, al parecer, no pidió permiso para esos viajes.
 Al estallar la Guerra Civil el Capitán Pérez opta por el bando del Frente Popular, si bien pasivamente. Pues lo aislado de su destino no le ofrece otra posibilidad. En Septiembre de 1936 es confinado por el bando franquista en La Gomera. En 1939 se presenta en la Capitanía General de Las Palmas para aclarar su situación. Es trasladado a Madrid para ser sometido a tres Tribunales de Honor. Se le priva de su rango, se le expulsa del Ejército y se le arrebatan sus derechos civiles, incluso de su casa.
 Harto de luchar por su buen nombre se exilia en Tánger, en 1945. Pasó los últimos años de su vida añorando el mar de arena y echando de menos a sus amigos nómadas. Murió olvidado en 1965.

0 comentarios:

Publicar un comentario