Mide 114.5 metros de eslora; 14.2 de manga, 6.8 de calado y dispone de una superficie vélica de 3553 mts. Su casco e de acero y su dotación es de 220 tripulantes. Desplaza 4698 toneladas. Su velocidad máxima es de 17.2 nudos.
Construido en 1926, en los astilleros Tecklemborg de Bremerhaven (Alemania) como "Padua". Fué el último buque de la Linea P, de la flota de Ferdinand Laeisz. Al principio hacía las rutas entre Sudamérica, Europa y Australia, transportando fertilizantes y trigo. Batió el recor de velocidad al hacer la travesía entre Hamburgo (Alemania) y Talcahuano (Chile) en 87 días-por el Cabo de Hornos-.
A principios de 1946 fué entregado a la Armada Soviética como parte de las reparaciones de guerra, siendo rebautizado como "Kruzenshtern", nombre del primer marino ruso, curiosamente de origen germano, en circunnavegar el planeta.En 1959 se le instaló un motor auxiliar. Nueve años mas tarde se le instalaron algunas mejoras.
A finales de 1960 se convirtió en buque-escuela del Ministerio de Pesca y actualmente, también de la Armada. En él viajan, habitualmente, 120 cadetes.
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2 comentarios:
¡Que majestuosos son estos barcos cuando despliegan todo su velamen!
En los primeros tiempos que se celebró en Coruña la Cutty Sark había estado el Sedov y otro ruso, también muy grande pero no recuerdo cual era.¿Habrá sido éste?
Cuando era joven siempre decia que de ser hombre sería marino. Ahora no tendría problema siendo mujer, pero me coge ya un poquito mayor, ja,ja...
Lo más que puedo aspirar ahora es hacer un crucero con los de la tercera edad.
Un afectuoso saludo.
Me alegro de que coincidamos también en esto. A mi los grandes veleros me parecen animales marinos mitológicos. Seres de mas allá de la bruma, que cruzan ese misterio inmenso y azul. Recuerdo la visita del "Sedov"- en algun cajón yace olvidado un pin que me compré en él- y la sensación de la madera crujiendo bajo los pies. Después levantar la vista y contemplar el bosque de mástiles y vergas sobre mi cabeza, mientras el coloso se mecia contra el muelle...
Para mi los veleros son leyenda viva. Son Melville, Conrad,Verne o Kipling. Y mas tarde fueron Forester u O`Brien. Son como un sueño hecho de madera, soga y lona...
Supongo que para tí,ferrolana que lleva sangre de marino en las venas, tienen que ser algo muy especial. Un abrazo-y no dejes de escribir-.
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