Estas òrdenes estaban formadas por frailes guerreros (Frates o Freires) que tomaban votos de castidad, obediencia y pobreza y respondían directamente ante el Sumo Pontífice. Tenían varias clases de miembros: Los monjes y los guerreros. Todos vestían un manto con el emblema de la orden (usualmente una cruz de forma peculiar según la orden de que se tratara). Además existìan los sirvientes de armas (escuderos). Por otra parte, había personal auxiliar (familiares) que se ocupaban del mantenimiento y abastecimiento de la orden.
Estas òrdenes españolas tuvieron su esplendor durante los siglos XIII al XV y llegaron a detentar un gran poder. Cabe destacar el papel de sus dirigentes, los Grandes Maestres, que no pocas veces cayeron en batalla al frente de sus hombres.
Al poder que acumularon se acompañaron riquezas considerables: Iglesias, Encomiendas, tierras de cultivo, conventos, escuelas, etc. Pero, al igual que sus hermanas de Tierra Santa, su poder declinó. En España esto sucedió por dos circunstancias simultáneas: El fin de la Reconquista, es decir, de su misión; y el reinado de los Reyes Católicos que no iban a permitir poderes paralelos en su proyecto unificador (teniendo en cuenta, además, que las Ordenes eran un "refugio" de la nobleza.)
La dirección de las Ordenes paso a la Corona y sus riquezas también.Se creó el Consejo de las Órdenes, que duró hasta 1868. Hoy estas organizaciones son simbólicas y ceremoniales y su Maestre es el Rey de España. En próximas entradas veremos las cuatro órdenes mas importantes: Santiago, Alcántara, Montesa y Calatrava
0 comentarios:
Publicar un comentario