Las Ordenes de Caballería (III).La Orden de Santiago

  El origen remoto de esta orden hay que buscarlos en la Batalla de Clavijo (849), a 15 km de Logroño, cuando la victoria cristiana se consiguió bajo la advocaciòn del apostol. Fué la Orden de Caballería mas rica y poderosa de España.
 Durante el reinado de Fernando II de León, en 1170 y tras la toma de Cáceres,  se produce la fundación oficial de la Orden. El rey concede el gobierno de la ciudad a D. Pedro Fernandez, nieto de la reina Urraca,  quien, junto a trece caballeros toma el nombre de "freires de Cáceres" y recibe la misión de proteger la localidad contra la ofensiva almohade. Escogen el patronazgo de Santiago el Mayor, apostol que, según la tradición, fué encargado de evangelizar Hispania y enterrado en  Iria Flavia (Padrón). Alfonso II de León descubrió su tumba y ordenó su traslado a Compostela.
La Orden se hace cargo de la protección de los peregrinos. Para ello entraron en contacto con el Monasterio de Loyo(cerca de Compostela) para establecer allí su base. Poco a poco van estableciendo puestos a lo largo del camino, hasta los Pirineos. Toman los votos de los Agustinos de Loyo y se vinculan a la citada orden, incoroporando a los frailes como capellanes. Así los freires de Cáceres se convirtieron en freires de Santiago.El 29 de Julio de 1170 se establece la Orden.Sus sedes serán San Marcos (León) y Uclés(Castilla)
 Dos años mas tarde de extienden por Castilla, absorviendo a los Caballeros de Àvila. El Papa Alejandro III los acoge bajo su protección. No se les exige voto de castidad y las mujeres pueden formar parte de la Orden. El jefe de la Orden es un Maestre, elegido por y entre trece freires electores. Desde ese momento no hay batalla importante de la Reconquista en la que no esté presente la Orden de Santiago, siempre en primera linea. Y desde el principio acumularon considerables riquezas, motivo de envidias reales y divisiones internas.Fernando III unifica Castilla y León y establece como base única Uclés.En 1290 se separan los miembros portugueses, formando su propia Orden de Santiago.
 En 1499 muere el Maestre Alonso de Cárdenas-el numero 40- y los Reyes Católicos consiguen del Papa Alejandro VI que se les entregue el control de la Orden, mediante bula. A la muerte del rey Fernando, Carlos I une para siempre la Orden a la Monarquía Española. Felipe II formó para ella un Consejo. En 1655 tomaron para si el voto de defensa del dogma de la Inmaculada Concepción. Durante estas època ser Caballero de Santiago era apetecido por cualquiera. A esta élite pertenecieron los pintores Velàzquez y Zurbarán y literatos como Quevedo.